Lunes, 26 de agosto de 2013.
Un domingo, un 20 de octubre de 1968, no recuerdo la hora, entonces al tiempo no le daban la importancia que hoy en el s.XXI se le da.
Hoy ya es hoy, un lunes de finales de agosto. El principio de mi nueva vida, o el principio del intento de un a nueva vida.
Lunes 26, son las 19:39, ya volando sobre el oceáno Atlántico, nosotros lo llamamos mar Cantábrico, seguimos siendo tan sur-pirenaícos, otros lo llaman Golfe de Gascogne (allà ellos). Es increíble, nunca pensé que se me saltaran las lágrimas al abrazar a mi padre en la T1 del aeropuerto de Madrid-Barajas. Yo, que soy el "descastaó" según mi abuela y no podía contener las lágrimas, incluso ahora, un emigrante con móvil y cámara de fotos, sin maleta de cartón, como mis tíos, pero con las mismas ilusiones de una vida mejor. Harto, cansado de una situación difícil, buscando no se qué, dejándome llevar de mi cabezonería, aquì estoy, rumbo a Dublin.
Sobre el oceáno.
Mi vuelo: precio baratico, ¿cómo no?. Un buen emigrante busca siempre el menor coste económico.
Desconozco qué me espera.
Esta noche dormiré en la terminal del aeropuerto, evitando el frío y la humedad, pensando en lo que dejé, allá en Madrid (Asì canta Shakira en su canciòn: "ahí te quedas Madrid")
Allá quedan mis dos hijos, en buenas manos, las de mi ex-, Pilar, que aún la quiero, pero con la que he comprendido que no puedo seguir viviendo con ellas màs tiempo.
Unas islas en la costa de la Bretaña francesa:
Me encanta esto del GPS+GLONASS en el móvil. Con lo mal que lo he pasado yo en el curre buscando satélites bajo los árboles o en la cercanía de algùn edificio, cargando una pesada mochila, los dos cables, la antena unida al jalón de dos metros. Y hoy en día, en una cajita del tamaño de un paquete de tabaco, todo eso y mucho más, desde la ventanilla de un avión. Bueno, tampoco unosabe si este minúsculo cacharrito dice la verdad, pero engaña bien, no?
Ya llegué, comienza la búsqueda,
... la aventura.
The journey begins.
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